Las semillas destinadas a forestación se pueden sembrar inmediatamente después de su recolección por lo que no necesitan almacenamiento. En cambio, la fecha idónea para plantar las semillas en vivero depende de la fecha prevista de plantación en campo y del tiempo que necesita el vivero para que la planta alcance el tamaño adecuado para su plantación en campo.
Como la fecha idónea para la siembra rara vez coincide con la recolección de la semilla se hace necesario la conservación de semillas durante largos periodos de tiempo que pueden ser meses o años. Otro tema a tener en cuenta es que la calidad de las semillas varía cada año y a veces se guardan las semillas buenas para otros años.
Mantener las semillas a una baja temperatura y humedad sin cambios bruscos aumenta su longevidad y viabilidad. Además la baja temperatura imposibilita la proliferación de insectos si algunas semillas están infectadas por huevos o larvas.
Por estas razones el alquiler de cámaras frigoríficas portátiles es una muy buena solución si se quiere almacenar grandes cantidades de semillas temporalmente.
