La transformación de un contenedor marítimo en un chiringuito de playa es una forma económica y sostenible de conseguir un bar en primera línea de mar.
Además de rentables, los bares contenedor son innovadores y fáciles de conceptualizar y decorar, por lo que se han vuelto una opción atractiva para muchos emprendedores.
Los chiringuitos de playa suelen ser de madera con una construcción ligera. Pero los agentes meteorológicos, como el viento o las fuertes tormentas, pueden acabar fácilmente con ellos.
Optar por reciclar un contenedor marítimo para hacer un bar en la playa es una apuesta por la solidez y la durabilidad, ya que su material asegura la estabilidad.
De contenedor marítimo a chiringuito de playa
Para transformar un contenedor marítimo en un chiringuito de playa debemos tener en cuenta las medidas.
Según el diseño y las dimensiones deseadas deberemos usar uno o más containers en la construcción.
Una vez decidida la ubicación, el tamaño y el diseño, hay que dar una imprimación a la estructura para asegurar la impermeabilidad y alargar su vida útil.
A continuación, se pueden hacer todos los cambios necesarios que se adapten al diseño: aberturas de ventanas, instalación de mostrador, acabados interiores y exteriores…
Ventajas del contenedor chiringuito
Entre las principales ventajas de optar por la transformación de un contenedor marítimo para un chiringuito de playa encontramos la durabilidad.
Su resistencia aporta estabilidad y solidez a la construcción, además le permite perdurar en el tiempo. Sufriendo menor desgaste que con otros materiales.
El coste del chiringuito contenedor es muy inferior frente al coste de construir un bar, además de tener unos gastos de mantenimiento mínimos.
A su favor también tiene la rapidez y la facilidad que hay en instalar y acondicionar el container en su ubicación final.
Asimismo, se minimiza la huella medioambiental al usar de forma sostenible un contenedor en desuso.
También se puede instalar una terraza y el cliente puede escoger el acabado y diseñar desde cero el interior para su mayor comodidad.
Otra de las ventajas es que la instalación de bares contenedor necesitan menos permisos de construcción, sólo es necesaria una autorización para colocarlo.
Un negocio que depende de la estación
Los chiringuitos de playa suelen trabajar únicamente los meses de verano, pocos se mantienen abiertos después de septiembre.
¿Qué haces cuando se acaba el verano y los clientes desaparecen?
Tener un bar construido en un contenedor marítimo transformado permite su desplazamiento de forma rápida y segura. Lo que hace que puedas trasladarlo a otro lugar en cualquier época del año.
El chiringuito contenedor puede cargarse en cualquier camión grúa y ser transportado a cualquier lugar a un módico precio.
Por ejemplo, podría transformarse en un bar en una estación de esquí los meses de invierno, pudiendo seguir sacándole el máximo beneficio a tu negocio.